La perla es símbolo de pureza, sabiduría y conexión con lo femenino profundo. Nacida del mar, lleva consigo la energía del agua y el poder de transformar lo interno en belleza serena.
Asociada con la intuición y la calma emocional, la perla armoniza las emociones, aporta claridad y refuerza la autoestima desde la suavidad.
Usar una pulsera de perlas es llevar una joya del alma: un recordatorio sutil de la fuerza que habita en la quietud, la elegancia y la autenticidad.
Pulsera de hilo de nylon ajustable
Incluye tarjeta con significado
